Cuándo debo preocuparme por el dolor lumbar

A la mayoría de nosotros nos ha pasado alguna vez. Vas a recoger algo del suelo y ahí está. Un dolor de espalda tan intenso que sientes que no podrás volver a caminar. Una situación alternativa es un dolor que no deja de molestar durante toda la jornada laboral. También podrías ser alguien que nota una “punzada” cada vez que intenta hacer una sentadilla. Independientemente de la situación, MUCHAS personas experimentan dolor de espalda. Si no lo has hecho, eres uno de los afortunados de la minoría. La buena noticia es que, con la comprensión y la gestión adecuadas, no tiene por qué definirte. Si algo de esto le resulta familiar, la información que le ofrecemos a continuación le será de utilidad. Comprenderá mejor el dolor de espalda, cómo gestionarlo y cómo prevenirlo.

Empezando por una visión muy general de la anatomía de la columna lumbar (parte baja de la espalda), ésta consta de 5 vértebras, separadas por discos intervertebrales. Las vértebras proporcionan apoyo estructural, guían el movimiento y protegen la médula espinal y los nervios raquídeos. Los discos intervertebrales se encargan de absorber los impactos de la actividad y la flexión.    La columna lumbar también tiene varios ligamentos y músculos que contribuyen al soporte estructural y al movimiento. Como puede ver en la segunda imagen, existe una estrecha interacción entre las zonas superior e inferior de la columna vertebral debido a la superposición de múltiples ligamentos y músculos. Estos músculos ayudan a facilitar el movimiento de la parte baja de la espalda en tres planos diferentes:

Cuánto dura el dolor de espalda muscular

La lumbalgia, el azote de la humanidad: es la segunda causa de discapacidad aquí en Estados Unidos, y la cuarta en todo el mundo. También es uno de los cinco principales problemas médicos por los que se acude al médico. Casi todos los días que veo pacientes, veo a alguien con dolor de espalda. Es uno de los principales motivos de pérdida de salarios por ausencia en el trabajo, así como de gasto en atención sanitaria, por lo que es un problema muy caro.

Hablemos de las formas más comunes de dolor de espalda: agudo (que dura menos de cuatro semanas) y subagudo (que dura de cuatro a doce semanas). La mayoría de estos casos (aproximadamente el 85%) se deben a causas inofensivas. Los agrupamos en el diagnóstico de “dolor de espalda mecánico”, que incluye espasmos musculares, distensión de ligamentos y artritis. Un puñado (entre el 3% y el 4%) se debe a causas potencialmente más graves, como las hernias discales (discos “abultados”), las espondilolistesis (discos “deslizados”), las fracturas por compresión de las vértebras debidas a la osteoporosis (colapso del hueso debido al adelgazamiento del mismo) o la estenosis espinal (compresión de la médula espinal debido a la artritis). En raras ocasiones, menos del 1% de las veces, observaremos dolor debido a una inflamación (como la espondilitis anquilosante), a un cáncer (normalmente metástasis) o a una infección.

¿Cuánto tiempo puede durar el dolor lumbar?

El dolor de espalda puede variar en intensidad desde un dolor sordo y constante hasta un dolor repentino, agudo o punzante. Puede comenzar repentinamente como resultado de un accidente o por levantar algo pesado, o puede desarrollarse con el tiempo a medida que envejecemos. Hacer muy poco ejercicio seguido de un entrenamiento intenso también puede causar dolor de espalda.

La parte baja de la espalda -donde se producen la mayoría de los dolores de espalda- incluye las cinco vértebras (denominadas L1-L5) de la región lumbar, que soportan gran parte del peso de la parte superior del cuerpo. Los espacios entre las vértebras se mantienen gracias a unas almohadillas redondas y gomosas llamadas discos intervertebrales que actúan como amortiguadores en toda la columna vertebral para amortiguar los huesos cuando el cuerpo se mueve. Unas bandas de tejido conocidas como ligamentos mantienen las vértebras en su sitio, y los tendones unen los músculos a la columna vertebral. Treinta y un pares de nervios están arraigados a la médula espinal y controlan los movimientos del cuerpo y transmiten señales del cuerpo al cerebro.

La mayoría de las lumbalgias agudas son de naturaleza mecánica, lo que significa que hay una alteración en la forma en que los componentes de la espalda (la columna vertebral, los músculos, los discos intervertebrales y los nervios) encajan y se mueven. Algunos ejemplos de causas mecánicas de la lumbalgia son:

Cómo curé mi dolor lumbar

Si te molesta la espalda, es posible que atribuyas el dolor a un mal colchón, a un exceso de esfuerzo en el gimnasio o a una lesión de espalda al levantar algo pesado. Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, todas estas causas se consideran “mecánicas”, lo que significa que se ha producido una alteración en la forma en que los componentes de la espalda (la columna vertebral, los músculos, los discos intervertebrales y los nervios) encajan y se mueven.

Este tipo de dolor de espalda, que es una forma de artritis inflamatoria, se produce porque el sistema inmunitario ataca por error las articulaciones de la columna vertebral. Este dolor de espalda se conoce como espondilitis anquilosante o espondiloartritis axial.

La espondilitis anquilosante suele afectar a los huesos de la parte inferior de la columna vertebral y al lugar donde ésta se conecta con la pelvis (conocido como articulaciones sacroilíacas). También hay inflamación donde los ligamentos y tendones se unen al hueso, como el tendón de Aquiles en el tobillo. Los síntomas más comunes de la EA son brotes intermitentes de dolor y rigidez en la zona lumbar, las caderas y las nalgas.