Angiografía

La angiografía por tomografía computarizada (ATC) utiliza una inyección de material de contraste en los vasos sanguíneos y una tomografía computarizada para ayudar a diagnosticar y evaluar enfermedades de los vasos sanguíneos o condiciones relacionadas, como aneurismas u obstrucciones. La ATC suele realizarse en un departamento de radiología o en un centro de diagnóstico por imagen para pacientes externos.

Informe a su médico si existe la posibilidad de que esté embarazada y coméntele cualquier enfermedad reciente, afecciones médicas, medicamentos que esté tomando y alergias. Se le indicará que no coma ni beba nada varias horas antes. Si tiene una alergia conocida al material de contraste, su médico puede recetarle medicamentos para que los tome antes del examen de ATC para reducir el riesgo de una reacción alérgica. Deje las joyas en casa y lleve ropa holgada y cómoda. Es posible que le pidan que se ponga una bata. Si está amamantando, hable con su médico sobre cómo proceder.

La angiografía por TAC utiliza un escáner de TAC para producir imágenes detalladas tanto de los vasos sanguíneos como de los tejidos en diversas partes del cuerpo. Durante el examen, se inyecta material de contraste a través de un pequeño catéter colocado en una vena del brazo. Un tecnólogo radiológico captará imágenes de TC de alta resolución mientras el material de contraste fluye por los vasos sanguíneos.

Angiotac coronario

La angiografía coronaria por tomografía computarizada (TAC cardíaco) es un módulo que surgió como alternativa no invasiva a la coronarografía convencional. El Hospital CIMA tiene una amplia experiencia con esta técnica desde hace más de 10 años, lo que ha dado lugar a numerosos proyectos de investigación. ¿EN QUÉ CONSISTE? La técnica sólo s la inyección intravenosa periférica de contraste y las imágenes obtenidas se procesan para reconstruir el árbol arterial coronario. El TAC cardíaco muestra las arterias coronarias, detectando las placas de ateroma y su composición, lo que supone una ventaja sobre la angiografía convencional, pero es menos preciso en casos de alto contenido en calcio, implantes de stents o frecuencias cardíacas elevadas. Estas limitaciones y la elevada dosis de irradiación (que se reduce con tiempos de exposición más cortos y cortes más grandes) limitan sus indicaciones, siendo los pacientes con un riesgo medio de cardiopatía con síntomas y pruebas de isquemia incorrectas los más adecuados. Además de visualizar las arterias coronarias, la técnica calcula el score de calcio, que tiene un alto valor pronóstico y permite establecer tratamientos preventivos más enérgicos. En 2017 con la incorporación del TAC de 64 cortes dentro de la ampliación y modernización general del centro, se inició una nueva etapa que permitirá realizar estudios más precisos.     Volver al listado de pruebas diagnósticas

Angiografía coronaria por TAC

Para las personas con riesgo de padecer una enfermedad arterial coronaria (EAC), los exámenes de detección son muy importantes. La EAC se produce cuando la placa (compuesta por grasa, colesterol o calcio) se acumula en el interior de las arterias que rodean el corazón; un exceso de placa estrecha las arterias y reduce el flujo sanguíneo. Las pruebas de detección ayudan a determinar la cantidad de placa, su naturaleza (dura o blanda) y las opciones de tratamiento aplicables.

Para ayudar a diagnosticar la EAC, los pacientes suelen ser remitidos a uno de los dos principales exámenes de cribado: una angiografía coronaria o una angiografía por tomografía computarizada coronaria (ATCC). En la actualidad, existe un debate sobre qué prueba es más precisa y segura.

Durante una angiografía coronaria, se introduce un tubo delgado y hueco, llamado catéter, en una arteria (normalmente en el brazo o la pierna) y se lleva hasta el corazón. A continuación, se envía un medio de contraste a través del catéter para que las arterias aparezcan en una radiografía.

En la ACTC se utiliza la tomografía computarizada (TC) para examinar de forma no invasiva las arterias coronarias. La TC utiliza una combinación de rayos X y tecnología informática para producir imágenes completas y detalladas. En concreto, la ATC detecta tanto las placas duras como las blandas, más difíciles de encontrar, que pueden ser las más propensas a causar infartos y la muerte. En este examen también se utiliza un contraste de imagen, pero se inyecta a través de una vena del brazo y las imágenes de las arterias se toman desde fuera del cuerpo.

Angiotac en español

ResumenAntecedentesLa calcificación vascular es un factor predictivo independiente de la enfermedad cardiovascular en pacientes con enfermedad renal crónica. La tomografía computarizada (TC) es el estándar de oro para detectar la calcificación vascular. La exploración volumétrica interpolada radial con retención de la respiración (radial-VIBE), una secuencia de resonancia magnética cardiovascular (RMC) con eco de gradiente y respiración libre, tiene ventajas sobre la TC, ya que no emite radiación ionizante. Sin embargo, no se ha investigado su capacidad para detectar la calcificación de la aorta torácica (TAC). El objetivo de este estudio es comparar la radial-VIBE con la TC para la detección del CAT en la aorta descendente de pacientes con enfermedad renal terminal (ERT) utilizando métodos semiautomatizados, e investigar la asociación entre el CAT y la calcificación de las arterias coronarias (CAC).MétodosSe obtuvieron exploraciones de TC cardíaca y RMC radial-VIBE emparejadas de pacientes con ERT que participaron en 2 estudios prospectivos. El volumen de calcificación se cuantificó mediante métodos semiautomáticos en un segmento de 9 cm de la aorta torácica. La correlación y la concordancia entre el volumen de CAC medido en la RMC y la TC se evaluaron con el coeficiente de correlación de Spearman (ρ), la regresión lineal, los gráficos de Bland-Altman y el coeficiente de correlación intraclase (CCI). La asociación entre la puntuación Agatston del CAC y el volumen del TAC determinado por la TC y la RMC se midió con el coeficiente de correlación de Spearman.