La mejor ortesis para el codo de tenista

La epicondilitis lateral, comúnmente conocida como codo de tenista, es una lesión por uso excesivo que provoca la inflamación de los tendones que se unen a la prominencia ósea de la parte exterior del codo. Se trata de una afección dolorosa que se produce por las repetidas contracciones musculares del antebrazo y que provoca la inflamación y las micro-roturas de los tendones que se unen al epicóndilo lateral. El epicóndilo lateral es la prominencia ósea que se palpa en la parte exterior del codo.

Si las opciones de tratamiento conservador no resuelven la afección y los síntomas persisten durante 6-12 meses, su cirujano puede recomendarle que se someta a un procedimiento quirúrgico para tratar el codo de tenista, denominado cirugía de liberación del epicóndilo lateral. Su cirujano decidirá si realiza la cirugía de forma tradicional o por vía endoscópica. La cirugía tradicional implica una incisión de hasta 5 cm en la zona del codo, mientras que la cirugía artroscópica implica una o dos incisiones más pequeñas y el uso de un artroscopio con una cámara para ver las estructuras internas.

La cámara de televisión acoplada al endoscopio muestra la imagen de la articulación en una pantalla de televisión, lo que permite al cirujano observar el cartílago, los ligamentos, los nervios y el hueso de toda la articulación del codo.

Ejercicios para el codo de tenista

Un tendón es un cordón de tejido resistente que conecta los músculos con los huesos. El tendón más probablemente implicado en el codo de tenista se llama extensor carpi radialis brevis. El codo de tenista suele diagnosticarse tanto en hombres como en mujeres de entre 30 y 50 años.

El codo de tenista, como su nombre indica, suele estar causado por la fuerza de la raqueta de tenis al golpear las pelotas en la posición de revés. Los músculos del antebrazo, que se adhieren a la parte exterior del codo, pueden doler por el esfuerzo excesivo. Al realizar un golpe de revés en el tenis, los tendones que ruedan sobre el extremo de nuestro codo pueden dañarse. El codo de tenista puede ser causado por:

Al principio, puede tener dolor, ardor o una molestia a lo largo de la parte exterior del antebrazo y el codo. Con el tiempo, el dolor empeora. Si continúa con la actividad que causó su afección, el dolor puede extenderse hasta la muñeca, incluso en reposo. El dolor también puede persistir cuando coloca el brazo y la mano con la palma hacia abajo sobre una mesa, y luego intenta levantar la mano contra la resistencia. También puede sentir dolor cuando intente levantar y agarrar objetos pequeños, como una taza de café. Un agarre débil es otro síntoma del codo de tenista.

Tendinitis del codo

Se podría pensar que las lesiones en esta zona no serían demasiado importantes, sin embargo, con una lesión en el codo, girar la manilla de una puerta, arrancar un coche, cortar el césped, clavar un clavo o jugar al golf, todo se vuelve muy restringido, doloroso y a veces imposible.

El codo es una articulación de bisagra que conecta el húmero, o hueso del brazo, con el antebrazo, formado por el radio y el cúbito. Los músculos del antebrazo, responsables de todo el agarre que usted realiza, se unen a través del codo: los flexores de la muñeca en la parte interior del codo y los extensores de la muñeca en la parte exterior del codo.

En estas prominencias óseas se encuentran los famosos codos de “tenista” y “golfista”, que se describen a continuación. Los ligamentos se encuentran a cada lado del codo uniendo hueso con hueso y proporcionando una mayor estabilidad. Al igual que otras zonas del cuerpo, las lesiones en el codo pueden producirse por una lesión aguda o por un uso excesivo crónico. Esto puede iniciar una cascada de eventos inflamatorios, lo que resulta en dolor y debilidad, limitando en general su capacidad para funcionar con las actividades normales de la vida diaria.

Codo de tenista

Determinar la etiología subyacente del dolor de codo puede ser difícil debido a la compleja anatomía de esta articulación y al amplio diagnóstico diferencial. Al igual que con otros problemas musculoesqueléticos, las claves para diagnosticar el dolor de codo son una historia que incluya el mecanismo de la lesión o los movimientos exacerbantes, y una exploración física específica. La ocupación y las actividades recreativas del paciente pueden ser pistas importantes para el diagnóstico. En la tabla 1 se presenta el diagnóstico diferencial del dolor de codo según su localización anatómica.

Recomendación clínicaCalificación de la evidenciaReferenciasSi se sospecha una lesión del ligamento colateral cubital, el espacio articular medial del codo sintomático debe compararse con el del lado asintomático en cuanto a la cantidad de apertura, la calidad subjetiva del punto final mientras se aplica una fuerza en valgo a través de la articulación y el dolor. C7, 8, 12 En los pacientes con signos de neuropatía cubital compresiva en el túnel cubital, es esencial realizar una exploración física de las extremidades superiores y de la columna cervical para descartar otras neuropatías compresivas.C14, 20, 21 Para evitar la introducción de una infección, la aspiración de la bursitis del olécranon debe realizarse sólo cuando el diagnóstico sea incierto o para aliviar los síntomas en los casos refractarios.C24 La resonancia magnética es la modalidad de imagen preferida para el dolor crónico del codo.C37, 38