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ResumenLos recientes brotes del virus de la gripe aviar A (H5N1), su creciente distribución geográfica y su capacidad para transferirse a los seres humanos y causar infecciones graves han suscitado una gran preocupación por las medidas disponibles para controlar una pandemia de gripe A aviar o humana. En previsión de una pandemia de este tipo, se han propuesto varias estrategias preventivas y terapéuticas, entre ellas el almacenamiento de medicamentos antivirales, en particular los inhibidores de la neuraminidasa oseltamivir (Tamiflu; Roche) y zanamivir (Relenza; GlaxoSmithKline). Este artículo revisa los agentes que han demostrado tener actividad contra los virus de la gripe A y analiza su potencial terapéutico, además de describir las estrategias emergentes para atacar estos virus.

Los inhibidores de la transducción de señales, como los dirigidos a la tirosina quinasa ErbB110 o a la familia de quinasas Abl (es decir, el imatimib111), han demostrado recientemente que suprimen la replicación in vitro y la diseminación in vivo de los poxvirus. Asimismo, la cascada de señalización podría considerarse una oportunidad atractiva para futuras estrategias de bloqueo de la producción del virus de la gripe. La exportación de la ribonucleoproteína (RNP) del virus de la gripe desde el núcleo depende de la cascada de señalización celular Raf/MEK/ERK (MAPK)112, y esta activación de la señalización ERK mediada por PKCα se desencadena específicamente por la acumulación de hemaglutinina del virus de la gripe A en la membrana celular113. Por lo tanto, la activación de ERK mediada por PKCα podría considerarse un objetivo potencial para intervenir en la propagación del virus de la gripe.

Medicamentos antivirales

Fig. 2Representación esquemática del ciclo de vida del virus de la gripeImagen a tamaño completoLa HA de la gripe existe como un trímero y media la adhesión a la célula huésped a través de interacciones con las glicoproteínas de la superficie celular que contienen un ácido siálico terminal (ácido N-acetilneuramínico, Neu5Ac, compuesto 1 en la Fig. 3) unido a la galactosa en α2,3 o α2,6 enlace glicosídico [14]. Los virus de la gripe aviar reconocen el receptor Neu5Ac ligado a 2,3 en la célula huésped, mientras que los virus derivados del ser humano reconocen el receptor Neu5Ac ligado a 2,6. Los virus del cerdo reconocen tanto los receptores α2,3 como los α2,6 (Fig. 3a). Tras la endocitosis y la fusión de la membrana de la envoltura viral con la membrana endosomal del huésped, los complejos de ribonucleoproteínas virales (RNP) entrarán en la célula huésped y procederán a la replicación mediante la maquinaria de la célula huésped. El virus recién generado brotará en la membrana plasmática, y su NA romperá la conexión entre la HA y la célula huésped, liberando así el virus progenitor para infectar las células circundantes. La NA es una glicoproteína transmembrana tetramérica que cataliza la reacción hidrolítica para escindir el residuo terminal Neu5Ac del sialo-receptor en la superficie de la célula huésped. Así pues, la HA y la NA desempeñan un papel fundamental en la infección por el virus de la gripe [15].

Mecanismo de acción de los medicamentos contra la gripe

El tratamiento con oseltamivir (Tamiflu®) o zanamivir (Relenza®) puede acortar la duración y la gravedad de la enfermedad en personas que ya tienen gripe. Los antivirales antigripales también están indicados para la prevención de la gripe en adultos y niños (a partir de 1 año en el caso de Tamiflu; a partir de 5 años en el caso de Relenza) – véase

información del producto para más detalles. La vacunación es el método preferido de profilaxis rutinaria contra la infección por el virus de la gripe.IntroducciónLa gripe está causada por la infección con dos tipos principales de virus: la gripe A o la gripe B. La gripe A se clasifica a su vez en subtipos. Cada año circulan uno o dos tipos de virus de la gripe A y de la gripe B. Los medicamentos antigripales más útiles para tratar la infección por gripe son los inhibidores de la neuraminidasa: oseltamivir (nombre comercial: Tamiflu®) y zanamivir (nombre comercial: Relenza®). No ha habido pruebas significativas de resistencia a los inhibidores de la neuraminidasa en las cepas de gripe A o B que han circulado recientemente, pero es posible que se desarrollen resistencias en el futuro. Uso de medicamentos antigripales para el tratamientoSe debe considerar la posibilidad de administrar un tratamiento antigripal a cualquier persona que presente una enfermedad moderada o grave, y a quienes presenten una enfermedad leve y pertenezcan a un grupo vulnerable con riesgo de padecer una enfermedad grave (según el criterio clínico).El tratamiento antigripal con zanamivir u oseltamivir debe iniciarse lo antes posible tras la aparición de los síntomas. La evidencia de los beneficios del tratamiento en los estudios sobre la gripe estacional es más fuerte cuando el tratamiento se inicia

Terapia antiviral

Hasta la fecha ha habido pocos casos de resistencia a los inhibidores de la neuraminidasa y los virus resistentes que se transmiten son muy raros. Se han detectado mutantes resistentes a los inhibidores M2 en varios países y todos los virus de la gripe que circulan actualmente son resistentes a los inhibidores M2. Por lo tanto, no se recomienda el uso de los inhibidores de M2 en el tratamiento de la gripe.    La resistencia a los antivirales en Europa es supervisada por el ECDC y EuroFlu basándose en los informes enviados por los laboratorios de referencia de la gripe a TESSy.

La política y la práctica sobre el uso de antivirales varía entre los países europeos. En algunos países, utilizando políticas basadas en la evidencia, los antivirales sólo se recomiendan para los adultos que tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones de la gripe. Por lo general, no se recomiendan para adultos sanos con gripe común. Como todos los medicamentos, pueden tener efectos secundarios en algunas personas.

Para las personas que pertenecen a un grupo de riesgo, la forma más importante de prevenir las complicaciones graves de la gripe sigue siendo la vacuna antigripal y la adopción de precauciones generales. Sin embargo, si usted pertenece a un grupo de riesgo y ha contraído la gripe, debe acudir pronto a su médico, enfermera o farmacéutico para que le aconsejen sobre la necesidad de tomar antivirales, ya que pueden acortar la enfermedad o reducir la gravedad de los síntomas.