Almohadilla de pata de gato infectada

Leer artículos escritos por Stephanie AppleSandra DiazDVM, MS, DACVDSandra Diaz, DVM, MS, DACVD, es profesora adjunta en el Departamento de Ciencias Clínicas Veterinarias de la Universidad Estatal de Ohio. Anteriormente, fue profesora adjunta de dermatología en el Virginia-Maryland College of Veterinary Medicine y dermatóloga veterinaria en New York City Veterinary Specialists. La Dra. Díaz se licenció en Medicina Veterinaria en la Universidad Santo Tomás, en Santiago de Chile, y obtuvo un máster en la Universidad de Minnesota, donde completó su residencia.

El veterinario anterior había tomado radiografías de la pata afectada y había realizado un perfil bioquímico básico del suero; sin embargo, los resultados no eran definitivos. Se administró un tratamiento para el dolor y la cojera, incluyendo butorfanol, y la paciente recibió un suplemento de vitaminas y minerales (Lixotinic, zoetisus.com). No se observaron cambios aparentes en el estado de la paciente mientras recibía estos tratamientos.

En la exploración física inicial, el paciente parecía deprimido y dolorido. Dudaba en soportar peso sobre la extremidad afectada, y fue necesario sedarlo (acepromazina, 0,02 mg/kg IM, e hidromorfona, 0,075 mg/kg IM) para realizar una exploración física completa.

Las patas de mis gatos son moradas

La artritis es un término general que engloba varios trastornos que afectan a las articulaciones y provocan una inflamación. La inflamación de una articulación puede deberse a causas infecciosas o no infecciosas. Cuando se ven afectadas varias articulaciones, se denomina «poliartritis». No es lo mismo que la artrosis, que consiste en una enfermedad degenerativa crónica y permanente de las articulaciones.Las causas de la artritis en los gatos son variadas. Puede ser el resultado de heridas por mordedura en peleas o accidentes, así como de causas autoinmunes o reumatoides, infecciones víricas (leucemia e inmunodeficiencia felina), artrosis, infecciones bacterianas, caídas, traumatismos o distensiones.Los gatos con artritis pueden presentar los siguientes signos clínicos:Tratamiento de la artritis felina El tratamiento de la artritis felina debe incluir antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones. Esto ayudará a mejorar los síntomas del gato afectado. También pueden utilizarse suplementos que ayuden a la articulación, como la glucosamina y la condroitina. En los casos más graves de artritis, puede considerarse la cirugía como última opción.

Pata de gato hinchada tras una pelea

Los gatos no pueden permitirse el lujo de llevar zapatos como los humanos, ¡ni querrían hacerlo! Nuestros amigos felinos utilizan sus ágiles patas y garras para caminar, correr, trepar y saltar por toda la casa y encontrar su delicado equilibrio. Por desgracia, la exposición de sus patas a los peligros del interior y del exterior las hace vulnerables a las heridas e infecciones.

Dos signos reveladores de que algo va mal en la pata de su gato son que no la deja en paz -mordiendo y lamiendo la pata sin alivio- y que no camina sobre ella, lo que hace que cojee o tenga una pisada incómoda. Si notas estos signos, echa un vistazo a las patas de tu gatito. Algunos cambios físicos pueden ayudarte a entender qué está causando la irritación.

Todos estos signos indican un problema en la pata. Por desgracia, estos problemas pueden ir desde un pequeño rasguño hasta una grave herida punzante. Pero, ¿cómo saber si la pata está infectada? Es muy difícil saber lo que ocurre bajo la piel con sólo mirar una herida. Afortunadamente, algunos otros cambios en la pata podrían indicar que la pata de su gato está infectada.

Remedio casero para la pata hinchada del gato

Los gatos viven gracias a sus patas: son la herramienta más valiosa de los gatos, que utilizan para saltar, abalanzarse y jugar. Con todo este desgaste, no es de extrañar que las patas a veces se desgasten demasiado. Los rasguños en las delicadas almohadillas de las patas de los gatos son dolorosos y pueden incluso infectarse si no se tratan adecuadamente.

Los raspones en las patas suelen ser el resultado de un traumatismo físico, como jugar en superficies rugosas como el hormigón o el asfalto. Los gatos que viven en el exterior son más propensos a que se les claven pequeños objetos, como astillas o piedrecitas, en las almohadillas de las patas o entre los dedos. Inspeccione siempre las patas de su mascota después de una salida al exterior, ya que los objetos incrustados pueden infectarse y provocar un absceso. Un absceso es una bolsa de infección bacteriana que requiere tratamiento veterinario: extirpación quirúrgica o lavado y drenaje, seguido de terapia antibiótica.

Las lesiones en las patas también pueden ser causadas por garras demasiado grandes que se enroscan y pinchan las almohadillas de las patas. Las almohadillas de las patas de los gatos pueden lesionarse con objetos punzantes como cristales rotos, metales, astillas de madera o mordiscos (resultantes de una pelea entre gatos, por ejemplo).