¿Cuáles son los cuatro modos de financiación de la sanidad?

Nunca antes en el último medio siglo el panorama de la atención sanitaria en África había experimentado tantos cambios y atraído tanto interés. De hecho, se calcula que el sector sanitario africano tendrá un valor de 259.000 millones de dólares en 2030. Aunque estas tendencias revelan una oportunidad lucrativa para el sector privado, si no está bien regulado, el sistema sanitario africano podría acabar manteniendo a más africanos por debajo del umbral de la pobreza. Así pues, los países africanos tienen la oportunidad de aprovechar el éxito de la financiación sanitaria de 2021 para reforzar la resistencia de este sector y de la población africana.

Por ello, el objetivo inmediato de las instituciones financieras internacionales ha sido apoyar a las economías africanas para que consigan recursos adicionales en condiciones favorables. En el transcurso de la crisis, el G-20 ofreció tres opciones escalonadas para obtener liquidez adicional: La suspensión del servicio de la deuda, los derechos especiales de giro y un enfoque de financiación innovador para la adquisición de vacunas. Las instituciones financieras multilaterales también aumentaron el desembolso de nuevos créditos a los países para apoyar el gasto sanitario adicional.

Tipos de financiación de la asistencia sanitaria

Nunca antes se había dedicado tanta atención y dinero a mejorar la salud de los pobres del mundo. Las celebridades han utilizado su poder de estrella para poner de relieve las sombrías estadísticas sanitarias de los países pobres, y la comunidad internacional se ha comprometido a alcanzar los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para 2015, tres de los cuales están directamente relacionados con la salud. Con este telón de fondo -y en un momento en que la globalización ha aumentado el riesgo de que brotes aislados de enfermedades como el SARS y la gripe aviar se conviertan en pandemias mundiales-, la financiación procedente de fuentes tanto tradicionales como nuevas ha aumentado considerablemente. De hecho, la ayuda al desarrollo para la salud ha aumentado de forma constante desde 1990, pasando de unos 2.000 millones de dólares a cerca de 12.000 millones en 2004 (lo que supone duplicar la parte proporcional de la ayuda externa en el gasto sanitario de los países en desarrollo), y la mayor parte de este aumento se ha producido en los últimos cinco años.

Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones y las nuevas inversiones, la sanidad mundial sigue estando en un estado calamitoso. Desde 1985, la esperanza de vida ha disminuido entre 10 y 20 años en algunos países africanos, en gran parte debido a la pandemia de VIH/SIDA, que ha matado a 25 millones de personas desde que se reconoció por primera vez en 1981. A nivel mundial, 5.000 personas mueren cada día de tuberculosis, a pesar de que es tratable y prevenible. Además de este trágico coste humano, estas enfermedades tienen un importante coste económico. En los países más afectados, es probable que el VIH/SIDA reduzca la renta nacional en un 20% de aquí a 2020, y se calcula que la enfermedad y la muerte causadas por la tuberculosis cuestan entre 1.400 y 2.800 millones de dólares al año en pérdida de crecimiento económico. Y la realidad es que los países en vías de desarrollo siguen soportando el 90% de la carga de enfermedades a nivel mundial, pero sólo representan el 12% de todo el gasto sanitario mundial. A menos que se corrijan las deficiencias de la arquitectura de la ayuda mundial y se produzcan importantes reformas a nivel nacional, la comunidad internacional y los países que reciben la ayuda corren el riesgo de desperdiciar esta oportunidad histórica de mejorar la salud de los pobres.

Tipos de financiación sanitaria pdf

En general, sin embargo, el gasto sanitario se refiere a la medición oficial del Gobierno del Gasto Sanitario Nacional. La gran mayoría del gasto sanitario se destina a la atención sanitaria personal, como las visitas al médico y los medicamentos recetados. Una parte mucho menor se destina a la investigación sanitaria y a las actividades gubernamentales de salud pública, como los programas para animar a la gente a comer más sano o a vacunarse contra ciertas enfermedades.

El gasto sanitario ha superado con creces el crecimiento económico en las últimas décadas. En 1970, Estados Unidos gastaba el 7,2% del PIB en atención sanitaria. En 2010, esa cifra había aumentado hasta el 17,9%. Esto significa que casi uno de cada cinco dólares de la economía estadounidense se destina al gasto sanitario.

Más dólares gastados en sanidad significan menos dólares destinados a otras cosas. Los gobiernos estatales gastan menos en educación cuando suben los costes de la sanidad. El aumento del gasto en Medicaid y Medicare obliga al gobierno federal a recortar programas, subir los impuestos o aumentar el déficit. El aumento de las primas de los seguros obliga a las empresas a contratar menos trabajadores y a dar menos aumentos.

Financiación de la asistencia sanitaria en Nigeria

Existen innumerables definiciones sobre la financiación de la sanidad que varían según la situación. Sin embargo, la financiación sanitaria comprende el sistema de gestión contable y financiera y sus funcionalidades. Este sistema mejora el bienestar de los pacientes y las prácticas de la organización. El sistema permite que las personas que no son económicamente estables o no tienen seguro puedan acceder a la asistencia sanitaria. Estas finanzas abarcan el tratamiento médico hospitalario, la atención dental, la atención del médico de cabecera, las recetas y otras ayudas médicas. Cuando los pacientes no tienen dinero para ningún servicio médico, pueden recibir su tratamiento a través de la financiación sanitaria.

¿Quién es el responsable de las finanzas en un departamento o centro sanitario? La carga de las finanzas en un centro o departamento sanitario recae en los gestores de la información sanitaria. Los directivos gestionan un gran paquete de datos a través de los cuales clasifican las formas para que los pacientes no tengan problemas con los gastos. Para ello, se apoyan en plataformas tecnológicas que permiten ordenar y controlar los datos. Es responsabilidad de los gestores de la información sanitaria llevar los registros y mantener estas plataformas. Estos profesionales de la salud son de suma importancia para comprender la información e implementar futuras estrategias.Para formar parte del departamento de salud, especialmente como administrador, se necesita un título en un programa específico de administración de la salud. Aunque los administradores sanitarios no están en contacto directo con los pacientes, desempeñan un papel crucial en la interacción con médicos y enfermeras. En resumen, planifican todo el proceso (entre bastidores) y se ocupan de las políticas y el presupuesto del departamento.