Evaluación de la artrosis pdf

Cuando el dolor de cuello no mejora al cabo de unos días o semanas, es probable que se necesite algún tratamiento u orientación médica para aliviar los síntomas. Obtener un diagnóstico médico preciso de la causa del dolor de cuello puede ayudar a establecer un plan de tratamiento más eficaz.

Se pueden revisar muchos otros temas, como la postura, los hábitos de sueño y las lesiones recientes o antiguas. A medida que se recopila más información, el médico puede reducir la lista de diagnósticos probables y señalar el siguiente curso de tratamientos.

Existen otras opciones de diagnóstico por imagen, como una gammagrafía ósea o una ecografía. A veces, un estudio de imagen puede mostrar daños o degeneración en un nivel de la columna vertebral que no se corresponde con los síntomas declarados. En estos casos, es importante tratar los síntomas y no el estudio de imagen.

En una prueba de diagnóstico por inyección, se inyecta una solución anestésica en la columna cervical para aislar una estructura específica, como una articulación facetaria (inyección de bloqueo facetario cervical) o un nervio (inyección selectiva de la raíz nerviosa). Estas inyecciones se colocan cuidadosamente utilizando una guía de rayos X (fluoroscopia) y un medio de contraste. Si la inyección alivia temporalmente el dolor, indica que la articulación o la raíz nerviosa en cuestión es probablemente el origen del dolor.

Resultados de las radiografías de la artrosis

La columna vertebral está formada por 24 huesos apilados en una columna. Estos huesos son las vértebras. Entre cada vértebra hay un cojín -el disco- que actúa como amortiguador entre los huesos. Cada vértebra tiene dos conjuntos de perillas óseas que se unen entre cada vértebra. El punto en el que se unen se denomina articulación facetaria. (En el cuello, a veces se denominan articulaciones cigapofisarias o apofisarias).

Las articulaciones facetarias permiten que la columna vertebral se flexione hacia delante o se extienda hacia atrás. También permiten a la columna vertebral girar de un lado a otro. Una cápsula de tejido blando protege estas articulaciones. En esta cápsula se produce un líquido -líquido sinovial- que lubrica las articulaciones para que se muevan con suavidad. Una capa de cartílago blanco y resbaladizo cubre la articulación, ayudando también a que se deslice suavemente cuando el cuerpo se mueve.

Los nervios que se ramifican desde la médula espinal pasan por las articulaciones facetarias. Extienden los nervios hacia el interior del cuerpo para controlar sus actividades y movimientos y recibir sensaciones. Se denominan raíces nerviosas. Los nervios que sirven a las propias articulaciones facetarias se denominan ramas mediales. Llevan las señales de dolor a la médula espinal y al cerebro. El dolor es una señal de advertencia de que una articulación está irritada.

Esclerosis subcondral

La espondilosis cervical es un tipo de enfermedad degenerativa que afecta al cuello. Normalmente, los discos blandos que se encuentran entre las vértebras, los huesos de la columna vertebral, proporcionan amortiguación. En la espondilosis cervical, estos discos se comprimen y el cartílago que recubre las vértebras a cada lado del disco, donde se tocan, puede desgastarse. Una vez que este cartílago protector desaparece, pueden aparecer espolones en las vértebras donde se rozan. Los nervios unidos a su médula espinal pueden tener menos espacio para pasar entre las vértebras en su salida de la columna.

La espondilosis cervical no suele provocar discapacidad. Pero a veces estos cambios en la columna vertebral pueden hacer que la médula espinal o las raíces nerviosas unidas a ella se compriman. Esto puede hacer que sus piernas o manos se sientan débiles o torpes.

Su médico le hará un examen físico para ver si tiene esta afección. Probablemente le hablará de cualquier lesión que haya tenido en el cuello y le describirá sus síntomas. El profesional sanitario probablemente le revisará el cuello, los hombros, los brazos y las piernas para comprobar su funcionamiento. Otras pruebas que pueden ayudar a hacer un diagnóstico incluyen:

Esclerosis subcondral artrosis

Investigadores del Baylor College of Medicine y del Texas Children’s Hospital han identificado compuestos potentes y altamente específicos que interfieren con las proteínas que contienen bromodominio (BD) implicadas en el cáncer. Los compuestos, denominados inhibidores BET BD1, son un punto de partida en el desarrollo de fármacos potencialmente más eficaces contra el cáncer y con menos efectos secundarios.

El equipo informa en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences de que el novedoso método desarrollado en el Centro para el Descubrimiento de Fármacos (CDD) de Baylor permite el cribado de miles de millones de compuestos a la vez e identifica con precisión potentes moléculas similares a fármacos que se unen a la proteína cancerígena de interés. Una de las principales ventajas de este método es su precio: estos cribados suponen una fracción del coste de los métodos anteriores. En experimentos de laboratorio con células, los nuevos inhibidores de la BD1 tuvieron una marcada actividad antileucémica.

«Las proteínas que contienen BD están implicadas en el cáncer, la inflamación, las enfermedades infecciosas y los trastornos metabólicos, y han surgido como posibles objetivos farmacológicos en una variedad de enfermedades», dijo la Dra. Joanna Yi, una de las autoras principales y profesora adjunta de hematología/oncología pediátrica en Baylor y Texas Children’s. «Más de una década de investigación ha demostrado que los inhibidores de la BD pueden ayudar a controlar el crecimiento del cáncer; sin embargo, cuando se probaron en ensayos clínicos, algunos tuvieron efectos secundarios y una eficacia limitada, lo que detuvo su desarrollo clínico. Esto ha animado a nuestro grupo a buscar inhibidores de la BD más eficaces».