Rizartrose
Epitact Órtese Propiocetiva Flexível Mão
Se realizó una revisión sistemática utilizando tres bases de datos electrónicas. Se incluyeron ensayos aleatorios y controlados en pacientes que se sometieron a cirugía para el tratamiento de la rizartrosis. La revisión de la literatura siguió el protocolo PRISMA.
Se concluye que ningún procedimiento es superior a otro en términos de dolor, función física, evaluación general del paciente, amplitud de movimiento o fuerza. Las mediciones de resultados deben estandarizarse para permitir una mejor comparación entre las técnicas quirúrgicas. Nivel de evidencia II, revisión sistemática.
Órtese para Rizartrose Rhizo Forte Actimove
En la evaluación, los dientes muestran sensibilidad en la palpación de la articulación trapeciometacarpiana, pero no en las articulaciones similares adyacentes, como el compartimento dorsal extensor, la articulación radiocarpiana, el hueso escafoides y la articulación escafo-trapecio-trapezoide. La protrusión de la articulación se hace más evidente en las fases más avanzadas de la enfermedad, pudiendo desarrollar inestabilidad y crepitación. El grado de inestabilidad en la extensión de la articulación también puede ser indicativo de rizartrosis, si ésta es mayor que en el lado contralateral[19].
Xeralmente se prefieren métodos de tratamiento conservadores en los estadios iniciales de la enfermedad. Entre ellos destacan los antiinflamatorios no esteroideos, los ejercicios de fisioterapia, la colocación de férulas e inxecciones de corticoesteroides y el ácido hialurónico[25].
Bandagem Elástica Taping Físico
Se trató de una evaluación prospectiva en 45 pacientes (53 pulgares) con diagnóstico de rizartrosis idiopática a los que se les realizó una artroplastia de resección e interposición de un implante Ascension(®) no cementado, de pirocarbono. Se analizaron los resultados clínicos y funcionales a través de la radiografía, la amplitud de movimiento (ROM) en grados (°), la escala visual analógica (EVA) para el dolor y el cuestionario de discapacidad de brazo, hombro y mano (DASH) para la calidad de vida. En el grupo analizado, 38 eran mujeres y siete hombres, y su edad media era de 63,17 años (rango: 50-78). Ocho pacientes fueron tratados bilateralmente.
Tras 42,08 meses de seguimiento (rango: 8-73), la puntuación de la evaluación subjetiva del dolor (EVA) fue de 1,37 (rango: 1-4). El ROM completo del pulgar aumentó al 95,75% (rango: 75-100%) en relación con el lado contralateral. La puntuación media del cuestionario DASH fue de 9,98 (rango: 1-18). La tasa de complicaciones (eventos negativos) fue del 11,32%. Cinco pacientes presentaron dislocación de la prótesis de pulgar. Todos ellos fueron reoperados mediante capsuloplastia dorsal utilizando una porción del retináculo de los extensores como injerto, lográndose una buena evolución clínica en estos casos. Un paciente presentó fractura del metacarpiano y fue tratado mediante osteosíntesis utilizando agujas de Kirschner.
Bandagem Elástica Physical Taping – Síndrome de De Quervain
La rizartrosis es la enfermedad degenerativa más común y la que más limita el pulgar de las mujeres de mediana edad, especialmente en la quinta y sexta décadas de la vida. También puede observarse en hombres con antecedentes de uso repetitivo de la articulación y en mujeres jóvenes con laxitud ligamentosa.1
Hay muchas técnicas quirúrgicas recomendadas para el tratamiento de esta enfermedad: trapeziectomía; artrodesis trapeciometacarpiana; reconstrucción de ligamentos; artroplastia parcial o total; y resección, sustitución o interposición artroscópica.
La resección artroscópica y la interposición están bien establecidas para el tratamiento de la rizartrosis y presentan buenos resultados en el 85% de los pacientes. En la actualidad, se están desarrollando y mejorando numerosas prótesis parciales o completas para mantener la longitud axial del primer rayo de la mano, acortar el tiempo de recuperación postoperatoria2 y permitir una recuperación total de la fuerza de pellizco. Sin embargo, los resultados no están bien documentados.3
El estudio evaluó a 65 pacientes que acudieron a una visita preoperatoria en la consulta externa de cirugía de la mano de los hospitales universitarios vinculados a la institución. Se seleccionaron 45 pacientes y 53 pulgares. Sin embargo, en el postoperatorio, los pacientes fueron seguidos en una única consulta externa. Todos los pacientes tenían el diagnóstico de rizartrosis primaria estadios II y III según la clasificación de Eaton y Littler, apud Martin-Ferrero et al. (Tabla 1).2