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La gran mayoría de los bultos e hinchazones testiculares están causados por enfermedades benignas (no cancerosas) que pueden no necesitar tratamiento, pero es importante saber qué es lo normal para usted y acudir a su médico de cabecera si nota algún cambio en los testículos para que pueda intentar identificar la causa.

Si experimentas un dolor repentino o intenso en los testículos, es importante que te pongas en contacto con tu médico de cabecera inmediatamente o que acudas al servicio de urgencias más cercano lo antes posible, ya que puede ser necesario un tratamiento urgente.

Algunos bultos e hinchazones mejoran con el tiempo, y medidas sencillas como tomar analgésicos sin receta o llevar ropa interior de apoyo pueden ser suficientes para aliviar cualquier dolor o molestia mientras tanto.

Es importante que acuda a su médico de cabecera si nota un bulto o una inflamación en uno de sus testículos para que pueda tratar de identificar la causa y organizar las pruebas adicionales que sean necesarias. Más información sobre el diagnóstico de bultos e hinchazones testiculares.

La mayoría de estas afecciones son en gran medida inofensivas y pueden no requerir tratamiento, aunque debe acudir inmediatamente al médico si sospecha que tiene una torsión testicular (véase más abajo), ya que debe tratarse rápidamente.

Cáncer de testículo

El cáncer de testículo se origina en los testículos, un par de pequeños órganos reproductores masculinos que se encuentran en una bolsa suelta de piel (escroto) que cuelga debajo del pene. Los testículos producen hormonas masculinas, como la testosterona, y esperma.

Aunque el cáncer testicular es relativamente infrecuente, sigue siendo el tumor maligno más frecuentemente diagnosticado en los varones estadounidenses de entre 15 y 35 años. Sin embargo, cuando el tumor se detecta a tiempo, a menudo puede tratarse eficazmente e incluso curarse. Por estas razones, es importante que todos los niños y hombres aprendan a identificar los signos de advertencia del cáncer testicular.

La mayoría de los tumores testiculares pueden detectarse en sus primeras fases, antes de que el cáncer se haya extendido, momento en el que suele haber más opciones de tratamiento. En algunos hombres, el cáncer testicular en su fase inicial provoca síntomas notables que les llevan a buscar atención médica. Por ejemplo, el primer signo suele ser un bulto pequeño e indoloro (similar a una canica) en un testículo. Otros signos a los que hay que prestar atención son:

La mayoría de los expertos coinciden en que el examen testicular debe realizarse durante un examen físico general o una revisión rutinaria. Es más, muchos médicos recomiendan que todos los hombres se examinen los testículos al menos una vez al mes después de la pubertad. Esto puede facilitar la detección de cualquier cambio poco después de que se produzca.

Cómo deben sentirse los testículos

Los bultos e hinchazones en los testículos y el escroto pueden tener muchas causas diferentes. La mayoría están causados por algo inofensivo, como una acumulación de líquido (quiste) o venas hinchadas.    A veces pueden ser un signo de algo grave, como un cáncer testicular.

La hernia inguinal es el tipo más común de hernia. Puede aparecer como una hinchazón o bulto en la ingle, o como un escroto agrandado (la bolsa que contiene los testículos). La hinchazón puede ser dolorosa. El bulto suele aparecer cuando se levanta algo y desaparece al acostarse. Será necesario operar para repararlo.

La orquitis es una inflamación de los testículos. Puede estar causada por una bacteria o un virus. Ambos testículos pueden verse afectados por la orquitis al mismo tiempo. Sin embargo, los síntomas suelen aparecer en un solo testículo.

Un quiste epididimario es un saco lleno de líquido que crece en el epidídimo, un tubo situado en la parte posterior de los testículos. No necesita tratamiento si es pequeño o no causa síntomas importantes. Si necesita tratamiento, suele ser necesaria una intervención quirúrgica para extirparlo, aunque esto puede afectar a la fertilidad.

Testículo deutsch

No asuma automáticamente que se trata de un cáncer: no todos los bultos testiculares son cancerosos. Según la Sociedad Americana del Cáncer (ACS), una media de uno de cada 250 varones desarrollará un cáncer testicular a lo largo de su vida.

Epididimitis: el epidídimo es un tubo enrollado en la parte posterior de los testículos que el cuerpo utiliza para almacenar y transportar el esperma. A veces, se inflama, provocando testículos hinchados o doloridos. Puede tratarse con antibióticos.

Uno de los bultos precancerosos más comunes se conoce como neoplasia de células germinales in situ. Este tipo de crecimiento celular anormal se considera un precursor del cáncer testicular. Las células germinales son las células de los testículos que producen los espermatozoides, y la neoplasia es un tipo de crecimiento celular anormal.

El cáncer testicular se diagnostica mediante procedimientos que incluyen pruebas de imagen, análisis de sangre para detectar marcadores tumorales y un tipo de cirugía conocida como orquiectomía inguinal radical (en la que se extirpa el testículo y se realiza una biopsia para detectar el cáncer).

Seminomas: este tipo de tumor suele ser de crecimiento lento, en comparación con los no seminomas. Los seminomas son clásicos o espermatocíticos. Según la AEC, más del 95 por ciento son clásicos, mientras que los tumores espermatocíticos, de crecimiento más lento, suelen ser poco frecuentes y se dan en hombres de edad avanzada (la media de edad es de 65 años).