PV «Hell’s High Harmonizers» de Nintendo Switch

Hellin, J., B. D. Ratner, R. Meinzen-Dick y S. López-Ridaura. 2018. Aumentando la resiliencia socio-ecológica dentro de la agricultura a pequeña escala en la Guatemala afectada por el conflicto. Ecology and Society 23(3):5. https://doi.org/10.5751/ES-10250-230305

Investigación, parte de un especial sobre Transformación de los conflictos por los recursos naturales en el Sur para la resiliencia socio-ecológicaIncrementando la resiliencia socio-ecológica dentro de la agricultura de pequeña escala en la Guatemala afectada por el conflicto

1Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), 2Afiliación actual Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz (IRRI), 3WorldFish, CGIAR, 4Collaborating for Resilience, 5Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI)

Cada vez es mayor la preocupación por los impactos del cambio climático en la producción y la productividad agrícola (Vermeulen et al. 2013). Los cambios en las precipitaciones son preocupantes, al igual que el aumento de la temperatura. El cambio climático aumentará la escasez de agua en las próximas décadas, con efectos perjudiciales para la agricultura (Gleditsch et al. 2006, Brown y Funk 2008, Lobell et al. 2008, Hanjra y Qureshi 2010). Por tanto, es probable que el cambio climático ponga en peligro la seguridad alimentaria de muchos agricultores. La investigación agrícola puede contribuir a las estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático diseñadas para mejorar la seguridad alimentaria de los agricultores. Se trata de garantizar que los agricultores tengan acceso a tecnologías y conocimientos que les permitan seguir cultivando ante el aumento del riesgo climático. Hasta la fecha, gran parte de la atención se ha centrado en el desarrollo de tecnologías agrícolas como el germoplasma tolerante a la sequía, los fertilizantes, la agricultura de conservación y la mejora del almacenamiento poscosecha, vinculadas a la promoción de cambios más amplios en el uso de la tierra y la gobernanza (Brown y Funk 2008). Sin embargo, la adopción de estas tecnologías por parte de los agricultores ha sido a menudo decepcionante, en gran medida porque se ha prestado menos atención a la dinámica social de la adopción y adaptación de la tecnología (Hellin y López-Ridaura 2016).

Infierno en el Egeo (1970)| Película de guerra de historia completa en

Si hay un instrumento que caracteriza a Hellín es el tambor. Este aparece intrínsecamente ligado a la celebración de la Semana Santa, constituyendo la fiesta más importante de la ciudad donde se mezcla la pasión por lo religioso (Procesiones) y la fiesta pagana (Tamborada).

En la actualidad existen veintiséis Cofradías y Hermandades con siglos de historia a sus espaldas, compuestas por imágenes y esculturas de escultores como Benlliure, Federico Coullaut Valera, Andes Fernández o José Zamorano. Las procesiones, que se desarrollan a lo largo de la semana secuencia de la Pasión y Muerte de Jesucristo, muestran la riqueza del patrimonio escultórico de esta tierra y el fervor de sus habitantes. Entre estas obras destaca el «Cristo Yacente» de Mariano Benlliure, considerado, según los expertos, como una de las cinco mejores esculturas del siglo XX.

Además, la Tamborada de Hellín, declarada de Interés Turístico Internacional, es una de las celebraciones más famosas y conocidas de España, y es la única con tal distinción. En ella, más de 20.000 personas, jóvenes y mayores, redoblan sus tambores por las calles de la ciudad, ataviados con túnica negra y pañuelo rojo o negro al cuello.

Mito nórdico: Hel (preguntas de Patreon)

El infierno, también conocido como Jekkad o el Reino Oscuro en Doom Eternal, es un elemento fundamental del universo Doom. Es una dimensión de la que proceden los demonios, y por extensión el origen de la invasión demoníaca en los juegos. Tiene una presencia significativa en muchos niveles, y es el escenario de partes de Doom, Doom II, Final Doom, Doom 64, Doom 3, Resurrection of Evil, Doom (2016) y Doom Eternal.

La mayor parte de la arquitectura de los niveles del Infierno incluye paredes de roca irregulares, fuego, cruces invertidas, puertas de madera, estalagmitas, árboles muertos y lava en lugar de nukage. Rara vez el jugador se encuentra con aspectos naturales o tecnológicos en los niveles del Infierno, y de hecho la estructura de los propios niveles no tiene ningún sentido de flujo o continuidad.

En todos los juegos de Doom, el Infierno aparece como si hubiera desarrollado la biocibernética o, al menos, hubiera robado la tecnología de la Tierra y la hubiera modificado por su cuenta. Implantando armas modernas y futuristas en los cuerpos de muchos de sus demonios, incluyendo poderosos demonios como el Cyberdemon y el Spiderdemon, que tienen partes del cuerpo mecánicas y orgánicas. El Icono del Pecado parece ser una enorme cabeza demoníaca parcialmente mecánica, aunque el texto del final del juego de Doom II indica que también tiene un cuerpo adecuadamente masivo.

Global Citizen : Infierno en el Paraíso – Screener

La importancia del infierno en la doctrina islámica radica en que es un elemento esencial del Día del Juicio, que es uno de los seis artículos de la fe (la creencia en Dios, los ángeles, los libros, los profetas, el Día de la Resurrección y la providencia) «por los que se define tradicionalmente la fe musulmana»[1].

El castigo y el sufrimiento en el infierno, en la corriente principal del Islam, es físico, psicológico y espiritual, y varía según los pecados del condenado[9][10] Su dolor y horror insoportables, descritos en el Corán, son a menudo paralelos al placer y las delicias del cielo (Jannah)[11][12] Los musulmanes suelen creer que el confinamiento en el infierno es temporal para los musulmanes, pero no para los demás,[13][14][Nota 1].

En el Antiguo Testamento «Gehinnom» o Gei-ben-Hinnom, el Valle del Hijo de Hinnom es un valle maldito en Jerusalén donde supuestamente se habían realizado sacrificios de niños. En los evangelios, Jesús habla de la «Gehena» (traducción griega) como un lugar «donde el gusano nunca muere y el fuego nunca se apaga». (Marcos 9:48) En el libro apócrifo de 4 Esdras, escrito alrededor del siglo II, Gehinnom aparece como un lugar de castigo trascendental. Este cambio se completa en el Talmud de Babilonia, escrito hacia el año 500 de nuestra era[33].